En política, como en el amor, del odio al amor solo hay un paso… y prueba de ello es el cambio discursivo entre el gobernador Mauricio Kuri González y el presidente Andrés Manuel López Obrador, que parece se ha iniciado un proceso de acercamiento institucional que podrá verse reflejado en otras coyunturas políticas que se avecinan, quizás la de la Reforma Eléctrica.
Uno es el precandidato, otro el candidato y, finalmente, uno distinto es el gobernante, frase que suele atribuírsele al expresidente Adolfo Ruiz Cortines que nos explica los cambios de discurso entre un mismo personaje en sus distintas etapas.
Mauricio Kuri se construyó a partir de un discurso, que, entre otros puntos, incluía en que más que formado en un partido político, es un ciudadano y que su proyecto representa una alternativa ante el populismo lopezobradorista.
En ese tenor, siendo senador en 2019, señalaba con dedo flamígero que el gobierno de AMLO se caracterizaba por su “irresponsabilidad, inconsciencia e ineptitud”; no solo eso, respecto al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Kuri decía que era un proyecto sin pies ni cabeza y producto de una consulta amañada, como se reseñó en la edición del semanario Tribuna de Querétaro esta semana.
Sin embargo, desde Palacio Nacional no había discurso contra Kuri, por el contrario, más bien una especie de propuesta de pipa de la paz entre el gobernador de un bastión panista y el presidente morenista.
Tras el Corregidorazo, donde 26 personas resultaron lesionadas por el enfrentamiento entre pseudoaficionados de Gallos Blancos y Atlas en un juego de la Liga MX, en lugar de una crítica directa del presidente al gobernador, vino el espaldarazo, el reconocimiento de AMLO a Kuri por un buen trabajo tras los hechos en el Estadio.
Y más flores llegaron de la Presidencia de la República: la remoción del delegado de la Secretaría de Gobernación, Joaquín de la Lama, quien ya era non grato para el Palacio de la Corregidora por haber participado en una de las marchas contra el impopular reemplacamiento.
En política, amor con amor se paga y tras inauguración del AIFA, contrario a todos los críticos del presidente, Mauricio Kuri salió a respaldarlo e incluso decir que sería mezquino no apoyarlo. En política, lo que parece, es y el mensaje está clarísimo, Kuri ha dejado atrás los acres cuestionamientos y desde Palacio y la secretaría de Gobernación se busca una nueva interlocución con nuevos liderazgos.
Piensa mal y acertarás dice otro dicho y en puerta está la Reforma Eléctrica donde los votos de diputados panistas y priistas serán fundamentales. ¿Quién ejerce más liderazgo tanto del PRI o del PAN? ¿Sus lideres inermes como Marko Cortés o Alito o los verdaderos poderes fácticos como los gobernadores? La respuesta es sencilla: los gobernadores. Por eso, quizás no nos debería sorprender que algún diputado federal panista en el futuro cambie su postura y vote a favor de la Reforma Eléctrica, al fin y al cabo, los puentes comunicativos ya están tendidos.
El blog de Víctor López Jaramillo 