Víctor López Jaramillo
Milan Kundera, reconocido escritor francés de origen checoslovaco, quien falleció este 11 de julio, vivió más años que la propia República Socialista de Checoslovaquia, la cual lo condenó al exilio por sus cuestionamientos al socialismo de corte stalinista. Fue en 1968, año en que la Primavera de Praga fue brutalmente reprimida por aquel régimen, que marcó a Kundera y terminaría por condenarlo a la adversidad del destierro.
Curiosamente, ese mismo año el espíritu inquieto de la juventud estallaba en el Mayo de París, que aspiraba a ser realista y pedía lo imposible y también se oscurecía el 2 de octubre, cuando las balas del batallón Olimpia arrancaron la vida de los estudiantes mexicanos.
Es precisamente la Primavera de Praga el telón de fondo de su obra más celebrada, “La insoportable levedad del ser”, donde Kundera consolida su estilo literario mezclando reflexiones filosóficas y políticas. Utilizando la metáfora del eterno retorno de Nietzsche, el autor crea una fusión entre ensayo y narrativa, dejando una huella imborrable en la literatura contemporánea.
Condenado al exilio político, Kundera se estableció en París, Francia, a mediados de los años 70. Incluso, sus últimas obras vieron la luz en la lengua de Camus y Baudelaire. Quizás debido a esto, en su obra del año 2000, “La ignorancia”, reflexiona sobre la nostalgia del anhelo de regresar al hogar, el cual, recordemos, da forma a La Odisea, uno de los pilares literarios de Occidente, en donde el protagonista busca regresar a su Ítaca natal.
Es en “La Ignorancia”, breve obra que marcó su producción para abrir el siglo postsoviético, donde la añoranza, palabra de raíces españolas, encuentra su lugar. Kundera descubre que en el término “añoranza”, derivado de la palabra latina “ignorare”, se encuentra la esencia de la nostalgia, entendida como el dolor de la ignorancia.
El escritor entendió que la resistencia de una sociedad ante los Estados totalitarios radica en la lucha contra la amnesia política. Por ello, acuñó una frase que lo define para la posteridad: “la lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido”. En esta poderosa frase, Kundera reflexiona sobre la importancia de recordar, de mantener vivas las lecciones del pasado para construir un futuro más justo y libre.
La obra literaria de Milan Kundera abarca una extensa trayectoria, en la que destacan títulos como “La broma”, “La vida está en otra parte” y “El libro de la risa y el olvido”, entre otros. Su talento le valieron reconocimientos y premios, incluyendo el Premio Jerusalén de Literatura en 1985 y el Premio de Literatura del Estado de Austria en 1987, aunque nunca fue galardonado con el Premio Nobel.
Milan Kundera nació el 1 de abril de 1929 en Brno, Checoslovaquia. Estuvo casado con Vera Hrabankova y, a lo largo de su carrera, dejó una huella imborrable en la literatura mundial. Su legado será recordado por su valiente lucha contra el olvido y su incansable búsqueda de la verdad a través de la palabra escrita.
Víctor López Jaramillo 