
Víctor López Jaramillo
Todo lo que fue, volverá a ser. En el año 14 del siglo XXI, celebramos el centenario del natalicio del poeta, ensayista y polemista Octavio Paz, figura intelectual cuya luz nos ilumina para comprender el siglo XX mexicano, el siglo hijo de la Revolución vuelta institución.
Amante de las palabras, a las que hizo chillar y las azotó, por su condición de poeta, encontró metáforas perfectas para explicar a México donde en su ensayística destaca el ya clásico Laberinto de la Soledad. Y para explicar al sistema político mexicano, como poeta, recurrió a una metáfora: El ogro filantrópico.
Octavio Paz fue un impulsor del diálogo a través de los proyectos editoriales de las revistas Plural y Vuelta.
No soy el primero en señalar esto, otros lo han hecho a propósito del centenario paciano, pero me quiero sumar a las voces, como la de David Huerta, que dicen que dentro del enorme bosque literario que es Paz, a veces se pasa por alto su enorme obra poética.
Por ello, para esta entrega, he seleccionado un puñado de poemas o fragmentos de poemas de Octavio Paz que se ajustan al espacio de esta columna. Son poemas que en su momento han dejado huella en mi formación.
Aquí:
Mis pasos en esta calle
Resuenan
en otra calle
donde
oigo mis pasos
pasar en esta calle
donde
Sólo es real la niebla.
Epitafio para un poeta
Quiso cantar, cantar
para olvidar
su vida verdadera de mentiras
y recordar
su mentirosa vida de verdades.
Piedra de Sol (fragmento)
(…)
voy por tu cuerpo como por el mundo,
tu vientre es una plaza soleada,
tus pechos dos iglesias donde oficia
la sangre sus misterios paralelos,
mis miradas te cubren como yedra,
eres una ciudad que el mar asedia,
una muralla que la luz divide
en dos mitades de color durazno,
un paraje de sal, rocas y pájaros
bajo la ley del mediodía absorto,
vestida del color de mis deseos
como mi pensamiento vas desnuda,
voy por tus ojos como por el agua,
los tigres beben sueño en esos ojos,
el colibrí se quema en esas llamas,
voy por tu frente como por la luna,
como la nube por tu pensamiento,
voy por tu vientre como por tus sueños (…)
Las palabras
Dales la vuelta,
cógelas del rabo (chillen, putas),
azótalas,
dales azúcar en la boca a las rejegas,
ínflalas, globos, pínchalas,
sórbeles sangre y tuétanos,
sécalas,
cápalas,
písalas, gallo galante,
tuérceles el gaznate, cocinero,
desplúmalas,
destrípalas, toro,
buey, arrástralas,
hazlas, poeta,
haz que se traguen todas sus palabras.
Bien. Saludos. Octavio sol. En vísperas del centenario de Octavio: comienza donde lo encuentras por vez primera y luego te sale por todas partes. Qro. Qro. 30-III-2014.
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