Hay números que quedan tatuados en la memoria. Hay años que marcan toda una época y siempre se hace referencia a ellos para diferenciar eras. 1521, 1810, 1910, 1968 son una muestra de esos años que marcan un clivaje histórico. En México no fue el orwelliano 1984 el que nos dejó una huella colectiva, sino el de una década después: 1994, ‘annus horribilis’, el año terrible que fue el hundimiento del salinismo y sus años “maravillosos”.
No es casualidad que dos canciones de rock lanzadas en ese 1994 llevaran por título la palabra “Miedo”. Santa Sabina cantaba “mi miedo es cierto. Me empiezo a hundir / y sin control/ te grito al fin: mi sed ya no encuentra / agua que beber. / El dolor se acerca / y qué vamos a hacer”.
Y Caifanes, en su disco El Nervio del volcán, recitaba: “Miedo, es lo que debe de tener el cielo… Muerte abrazarás / a demonios hechos carne por un sueño / a los cuerpos hechos polvo sin justicia”. Dos canciones que dibujaban las sensaciones e incluso hasta nos anticipaban las reacciones políticas. “Los demonios andan sueltos” declararía el priista Mario Ruiz Massieu tras el asesinato de su hermano José Francisco.
Sensaciones que definieron a un año agitado, convulso que aun merece discutirse porque los acontecimientos se sucedieron con tal rapidez que dejaban poco espacio a la reflexión porque lo que imperaba era la acción.
Inicio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, levantamiento en armas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz; el EZLN secuestra al exgobernador de Chiapas Absalón Castellanos y lo enjuicia; contraataque del Ejército Federal que incluye bombardeos; ¿La toma del poder? No, apenas algo más difícil: un mundo nuevo”: Marcos; Movilización de la sociedad civil a favor del EZLN, cese al fuego ordenado por el presidente Carlos Salinas de Gortari, el cual incluía el perdón; “¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo? ¿Los que, durante años y años, se sentaron ante una mesa llena y se saciaron mientras con nosotros se sentaba la muerte, tan cotidiana, tan nuestra que acabamos por dejar de tenerle miedo?”, responde el EZLN; Camacho Solís, comisionado para la Paz en Chiapas, Luis Donaldo Colosio inicia su campaña a la presidencia en Querétaro, “No se hagan bolas”: Salinas;, Inicio de las pláticas de paz en Chiapas, El EZLN entrega a Absalón Castellanos; campaña gris de Colosio, “Veo un México con hambre y sed de justicia”, discurso desesperado de Colosio que busca ser agenda, Colosio abucheado en el Tec de Monterrey; secuestro de Alfredo Harp Helú, presidente del consejo de Banamex; Camacho declina participar en la contienda electoral.
Colosio asesinado en Tijuana, intento de madruguete de Fernando Ortiz Arana para ser candidato sustituto; Videodestape de Zedillo como candidato presidencial; primeras señales de fugas en las reservas internacionales del Banco de México; fue un complot, dicen sobre el asesinato de Colosio; cae la bolsa de valores; primer debate presidencial: “Sidral por cerveza”: Cárdenas, “Zedillo reprobado en democracia”: Diego Fernández; El subcomandante Marcos “regaña” a Cuauhtémoc Cárdenas del PRD; no fue complot, fue un asesino solitario; liberan a Harp Helú; México empata a Italia en el Mundial y califica a la siguiente ronda, ¨Marcelino Bernal, presidente”, piden los aficionados; El EZLN rechaza la oferta de paz; Mejía Barón no mete a Hugo Sánchez en el juego contra Bulgaria: eliminados en penaltis; Elecciones. Ganan el PRI y Zedillo con casi el 50% de los votos. Asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, designado líder de los diputados, “los demonios andan sueltos”: Mario Ruiz Massieu; Siguen cayendo las reservas internacionales; Aburto condenado a 42 años de cárcel; choque en los grupos económicos de Salinas y Zedillo, el primero se niega a devaluar; Salinas a los perredistas: Ni los veo ni los oigo; Zedillo presidente; El EZLN contraataca; Fuga de capitales, devaluación del peso: el error de diciembre, inicio del Efecto Tequila.
Un año que se volvió vórtice de diferentes conflictos que arrojaba la primera década de políticas neoliberales en México.
Recientemente, Netflix colgó un documental sobre este año, el cual fue dirigido por Diego Enrique Osorno y producido por Vice Studios Latin America. Es un buen esfuerzo, pero se queda corto al centrar básicamente su mirada en el asesinato de Colosio y querer glorificarlo, que, si vemos en el breve recuento hecho líneas arriba, es apenas una parte nunca el centro de todo lo que pasó en 1994.