Víctor López Jaramillo
I. Preludio: ‘No estaba muerto…’
El Ogro Filantrópico no estaba muerto, andaba de parranda. Casi olvidado por los gobiernos panistas, una vez que los priistas regresaron al poder, le quitaron las legañas de los ojos, le tiñeron las canas y lo hicieron sacar juventud de su pasado.
Y aquí otra vez entre nosotros, con un gobierno que dijo que iba a ser sin colores y que, en efecto, lo ha cumplido, es un gobierno sin más colores que el rojo, como el que repintaron el Auditorio Josefa Ortiz.
Un gobierno que se dice comprometido con todas las clases sociales pero que sólo realiza acciones que benefician a las clases medias y altas; para los pobres sólo migajas de soluciones. Elimina la tenencia pero no elimina el oneroso costo del pasaje público en Querétaro. Y no sólo no lo elimina, sino que no hace nada por mejorarlo.
Un Ogro filantrópico de guayabera roja que quiere regresar al autoritarismo. De un plumazo pretende reconfigurar instituciones a su gusto y conveniencia.
Soluciones, un gobierno de soluciones presume orgulloso. ‘Te quitamos lo pobre pero también te quitamos la democracia’, parece decir. Una cosa por otra. En síntesis: el regreso al viejo sistema priista.
El ogro filantrópico no andaba muerto, sólo andaba de parranda.
II. Sucedió en un país muuuy lejano
Hubo una vez un rey, en un país no muy lejano, que fue depuesto por unos invasores uniformados de azul y que colocaron en su lugar a un gobernante que no había nacido en tan bella tierra.
‘Un gobernante foráneo’, se quejaba la aristocracia local pero que a regañadientes le seguía.
El gobernante, embebido de poder, sacó a relucir todo su autoritarismo y se encerró en su palacio. En la fiesta del poder y los viajes que esta trae, ignoró al pueblo.
El pueblo cansado extrañaba a su antiguo rey y decidió sublevarse para destituir a su gobernante azul. Se organizó, se empapó de nuevas ideas, creo una ley y juró que nunca más iba a soportar un gobierno absolutista ni autoritario.
Tras ardua lucha, derrocó al gobernante azul y decidió que su antiguo rey retornara al trono. Pero el rey, que no había comprendido los tiempos de cambio, sacó su esencia absolutista y derogó la nueva ley democrática para reinstaurar el autoritarismo. De un plumazo derribó una construcción social que un pueblo había organizado.
El pueblo, reorganizado, otra vez se levantó en armas y obligó a al rey a que respetara la ley. A regañadientes, el rey la firmó pero a la primera oportunidad un par de años después volvió a desconocer la ley. Cuando murió, ese país no muy lejano que había sido próspero, estaba hundido en una guerra civil cruenta con la alta dosis de inestabilidad política que esta acarrea.
Ese país se llama España y el rey que no entendió las aspiraciones de cambio era Fernando VII. Que no se repita la historia en Querétaro con Calzada II, cuyo gobierno quiere eliminar la ley electoral vigente.
III. Cachorros de la Revolución Institucionalizada
Cuando un gobernante, sea alcalde, gobernador o presidente, forma su gabinete, lo hace reflejando sus virtudes, defectos y los grupos de poder que giran a su alrededor.
El gabinete de Calzada es mayoritariamente joven, con exactas incrustaciones de personajes con experiencia, y en los cargos relevantes colocó a los que tienen el perfil de cachorros de la Revolución Institucionalizada, cuyo mayor mérito es la herencia genética que la inteligencia política.
Hay quienes quieren disociar al gobernador de su gabinete. Le reconocen grandes virtudes personales, de las cuales no dudo, pero los defectos políticos se los achacan a su equipo. Nada más falso, para ello, el gobernador tiene la facultad de armar su libre albedrío las partes esenciales de su equipo de trabajo y en ellos confía.
No se acepta decir que el gobernador tiene voluntad de trabajo pero su equipo no. Las fallas del equipo son las fallas del gobernante.
Los yerros de la forma tan autoritaria en que quisieron imponer una nueva ley electoral, habla de los hierros del gobernador en tener gente autoritaria y reflejan su mismo talante.
Habrá que ver la renovación que quiere hacer o el cambio, en su defecto pero tienes razón al decir que las fallas del equipo son las fallas del gobernante. Muy bueno, saludos.
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El primer problema, y que empantanó toda la discusión, fue que quisieron imponer al viejo estilo autoritario priista su reforma sin dar tiempo para el análisis ni la discusión. Al más puro estilo del viejo régimen, pues.
A los priistas aún no les cae el veinte de las aspiraciones democráticas de los mexicanos, claro, no está en el ADN priista la palabra democracia, tendrán que aprenderla.
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A ver si me recomiendas unos artículos, no he seguido esté caso. Espero que únicamente se haya quedado en que «quisieron imponer al viejo estilo autoritario priista su reforma sin dar tiempo para el análisis ni la discusión».
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estaria bien que hablaras de la obra faraonica que dejaron inconclusa la administracion actual llamada la ciudad de las artes ya que su compadre rivera no la gano ni su compadre segundo gonzalez tampoco para que terminarla si no tiene diezmo para ellos
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Tienes razón. Precisamente ayer me entrevistaron al respecto y di mi postura. En cunato esté video, lo subo a mi blog. Saludos
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