
Publicado el 7 de julio de 2015
Víctor López Jaramillo
En menos de tres meses se realizará una de las ceremonias más importantes en el proceso político administrativo en el Estado de Querétaro. Ya se ha repetido hasta la saciedad que la democracia no se limita solamente a depositar el voto el día de la elección sino que los ciudadanos debemos involucrarnos en todas las decisiones de gobierno.
¿Y cómo le hacemos?, me reclamará el avezado lector que sabe que nuestra clase política no es precisamente una promotora de la transparencia. Si el lector me da tiempo, prometo explicarle rápidamente.
El cambio de gobierno es uno de los puntos cruciales de nuestra alternancia. El ojo común se limita solamente a la ceremonia donde simbólicamente el poder cambia de manos. El gobernador saliente, en algo que parece como por arte de magia, deja de tener ese poder y el gobernador entrante empieza a sentir las pulsaciones del poder recibido.
Pero nada es por arte de magia. Todo empieza con un complejo entramado burocrático que llamamos entrega-recepción. Ese acto que pasa desapercibido y se ve minimizado por el oropel del discurso en la ceremonia fastuosa del día primero de octubre es el que define muchas de las actitudes que tomará el nuevo gobierno.
Baste recordar que hace seis años el gobernador entrante Calzada amagó a los panistas con una profunda revisión de cuentas, discurso que olvidó rápidamente. Ahora nos podemos preguntar ¿qué pasó en esa entrega-recepción que hizo cambiar el discurso?
Ante la importancia que tiene ese acto, muchos ciudadanos agrupados en el grupo Dialogo Queretano proponen a las administraciones entrantes y salientes, tanto del gobierno estatal como de los 18 municipios, que se permita la figura de Testigos Sociales.
En el documento que ha sido signado por diferentes ciudadanos, señalan que
“el acto de Entrega Recepción de la administración pública, en la que el gobierno saliente da cuenta al entrante de los recursos humanos, materiales y financieros, así como de la información y la documentación sobre el estado que guardan los asuntos bajo su responsabilidad, reviste la mayor trascendencia para la sociedad.”
¿Y qué función tendrán esos Testigos Sociales?
Pues plantean que éstos “tendrán derecho de recibir toda la información que comparten el gobierno saliente y el gobierno entrante; podrán participar como invitados y tendrán derecho a voz y a emitir un testimonio durante y/o la terminación del proceso de Entrega Recepción, mismo que podrá ser publicado y dado a conocer a la opinión pública por diversos medios de comunicación”.
Y agregan que
“La colaboración entre los ciudadanos y las autoridades otorga confianza y credibilidad a las acciones de gobierno, la última prueba han sido las recientes elecciones. Los queretanos debemos tener absoluta certidumbre de que los recursos humanos, materiales, financieros y administrativos fueron entregados y recibidos en condiciones de impecable legalidad y transparencia. Esta es la única manera de creer que nuestros gobiernos rinden cuentas claras y se enfrentan públicamente a sus respectivas responsabilidades. Es la única forma de ratificarles nuestra confianza”.
Esperemos que esta iniciativa no caiga en oídos sordos y que las administraciones en tránsito permitan la creación de esta figura que daría mas certeza a este proceso que muchas se hace en las sombras, lejos de los ciudadanos.
Este reportero se ha sumado a la iniciativa que comenzó el doctor Edmundo González Llaca y que espera encontrar eco entre distintas voces ciudadanas.
Puede sumarse aquí: http://dialogoqueretano.com.mx/peticion-ciudadana/