Víctor López Jaramillo
Paradójicamente, la nueva, y última, canción de los Beatles, lanzada este 2 de noviembre de 2023, me recuerda más a Oasis que al propio cuarteto de Liverpool. Sé que exagero un poco, pero créeme, esa fue la primera impresión que tuve al oír “Now and Them”.
La canción tiene el típico tono melancólico de John Lennon como en “In my Life” o “Imagine” y corresponde a ese periodo de aislamiento en su departamento de Nueva York, donde, lamentablemente, en 1980 sería asesinado en la puerta del edificio.
La canción es el resultado de unas cintas que Yoko Ono guardaba y que dio a Paul McCartney en los años 90. Estas contenían versiones demo de «Free as a Bird» y «Real Love«; la tercera era «Now And Then«. Las tres canciones fueron trabajadas por los entonces tres sobrevivientes Beatles para ser lanzadas en las 3 Antologías dobles de tomas alternas.
Con las primeras dos se trabajó de manera perfecta: «Free as a Bird» fue el primer sencillo, lanzado en 1996, el cual no fue producido por el quinto Beatle, George Martin, -quien tenía problemas auditivos-, sino por Jeff Lynne de Electric Light Orchestra. La rola sonaba totalmente en sintonía en la era britpop, como si los maestros del género remarcasen su reinado a los jóvenes noventeros.
«Real Love» se lanzó como sencillo del segundo tomo de las antologías. Sin embargo, con «Now And Then» hubo problemas técnicos. La grabación original de los demos se había hecho en una grabadora casera y las cintas tenían interferencias en el sonido. Estos detalles fueron superados en las primeras dos canciones, pero en la tercera eran insalvables para la tecnología de entonces; el ruido era demasiado alto y se confundía con la voz de John Lennon.
McCartney, con esa espinita de no haber podido rescatar esa canción -y paciente como ha sido siempre- esperó a que la tecnología tuviera la solución. Finalmente, este 2023, tras hablar con Ringo Starr, el otro Beatle sobreviviente, decidieron poner manos a la obra y completar lo que no pudieron en los 90, reuniendo espiritualmente a los Beatles en pleno Día de Muertos.
La solución fue restaurar la voz con tecnología de inteligencia artificial. Hay polémica, pero hay que aclarar que no crearon nada con la IA, simplemente fue utilizada para aislar y aclarar la voz de John Lennon del ruido que tenía la cinta para que no sonara «desde ultratumba». La IA carece de la creatividad para componer y se limita a seguir patrones que ha analizado.
Y el resultado ya está en las plataformas de streaming, donde se puede escuchar la canción que a muchos les ha parecido maravillosa. Para mí, la maravilla es volver a escuchar algo nuevo de Lennon, tocando el piano como si tuviera el alma rasguñada, con McCartney en los coros, algunos retazos de guitarra de Harrison y la siempre cumplidora batería de Ringo Starr.
La canción es melancolía pura en un momento melancólico del año, en el que, casualmente, siempre en el último tercio, sale algún material: ya sea una canción, un documental, una grabación, una remasterización, algo. Los Beatles son una máquina de hacer dinero y ellos lo saben y siguen explotando esta marca.
Por lo menos ahora nos dan un producto nuevo que, aunque hay que ser críticos, no competiría con “Yesterday” o “A Day in the life”. Por eso me parece sorprendente que quieran incluirlo dentro de las grandes compilaciones, como los famosos discos rojo y azul.
Yo, en lo personal, si tuviera que escoger un material posterior a 1970, habría escogido «Free as a Bird«, pero lo que cuenta es que suene la caja registradora y por eso se escogió la canción lanzada este 2 de noviembre.
No se confunda, no estoy diciendo que sea una mala canción; siempre he pensado que incluso un mal disco de los Beatles es mejor que cualquier gran disco de muchas otras bandas, sólo que esta canción no está a la altura porque, como dije al inicio, al escucharla, me dieron ganas de escuchar a Oasis.
Víctor López Jaramillo 