En el blog Reporteros Queretaro 2009 (supongo que en unos días tendrán que actualizarle el nombre) a raiz de un post de Nefi Hernández sobre la comida que ofreció el gobernador a los medios (a la cual no asistí por motivos que detallaré en otra ocasión), surgió el debate sobre la crítica que se ha hecho a la postura de un diario local sobre una encuesta publicada 20 días antes de las elecciones que le daba el triunfo por más de 20 puntos de ventaja al candidato que finalmente resultó perdedor. La jefa de información de dicho medios pide respeto y da sus argumentos para validar dicha encuesta. Siendo vacaciones y teniendo insomnio, decidí entrar al debate. Aquí mi rollo, pero antes, vean el escrito que originó esto, dé click aquí: http://reporterosqueretaro2009.blogspot.com/2009/12/derecho-de-replica.html
Sofisma, o el problema de la memoria a corto plazo
Víctor López Jaramillo
Respecto al comentario de la colega Lorena Alcalá en el blog Reporteros Querétaro , quisiera hacer algunas observaciones.
Ignoro si Nefi hace mucha mofa sobre el 2 a 1 que publicó Diario de Querétaro. Lo que es cierto, es que hay una falla de razonamiento lógico en la observación de la compañera Lorena, lo cual, de acuerdo a las clases de lógica, sería conocido como sofisma o falacia.
Es indudable que al inicio de año, las preferencias electorales favorecían al candidato panista, como los mismos priistas reconocen. Sin embargo, conforme transcurrieron las campañas (que por eso son campañas: una serie de acciones para ganar una guerra o en este caso una elección) por mal manejo de uno y aciertos de otro bando, la balanza se fue inclinando.
Aquí hay un problema de memoria a corto plazo, porque 20 días antes de la elección dicho diario publicó de nueva cuenta el resultado de su encuesta donde afirmaba que González Valle tenía 45% de las preferencias electorales y el actual gobernador sólo 21. Ojo, faltaban sólo 20 días para la elección, no 5 meses. Es evidentemente, de acuerdo al resultado final, que la tendencia tendría que haber variado y para entonces en el ánimo de las preferencias debería haber un empate técnico, lo cual no fue registrado en esa encuesta.
Argumenta que José Calzada hizo una gran hombrada al remontar tanta diferencia en la preferencia electoral. En efecto, lo remontó, pero no en 20 días (de acuerdo a dicha encuesta, cosa que ni Obama lo hubiera hecho), sino en 4 meses –lo cual es más lógico-, que es donde falla la argumentación.
Paréntesis: en efecto, hay elecciones donde los resultados varían enormemente de un momento para otro, pero eso se explica por un evento fuera de lo común que altera la preferencia electoral, por ejemplo, el bombazo terrorista en Madrid en el marzo 2004, el Partido Popular (PP) iba arriba en las encuestas, pero fueron rebasados porque los electores consideraron que el atentado era consecuencia del apoyo de los gobernantes del PP a las políticas de Estados Unidos y su incursión en medio oriente y cambiaron su voto al PSOE, quien al final resultó ganador. En el caso de Querétaro no hubo un evento de tal magnitud que diera un vuelco en la preferencia electoral, ni siquiera el insípido debate que tuvo lugar días antes de ser publicada dicha encuesta famosa del 2 a 1. Fin del paréntesis.
Cabe recordar que por esas fechas también se publicó en el diario El Corregidor -mediante inserción- una encuesta (hecha por el académico, ojo, un académico, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, José Luis Ruiz) donde proyectaba un triunfo de Calzada por seis puntos. La pregunta lógica es ¿Por qué hay tanta diferencia entre ambas encuestas? ¿Por qué una da un triunfo arrollador a un candidato y la otra una victoria estrecha? La respuesta es simple: la metodología de la encuesta.
Un paréntesis. ¿Cuál fue la reacción ante la encuesta del académico –y resalto lo de académico- José Luis Ruiz? La descalificación. A su encuesta la llamaron encuesta “patito”. Seis meses después, cada quien saque sus conclusiones. Fin del paréntesis.
Es aplaudible que el diario que defiende Lorena haya hecho ese ejercicio estadístico. Eso es necesario en una democracia y se reconoce; sin embargo, es evidente que algo falló en la construcción metodológica de la encuesta.
Nuevamente recurro a argumentos académicos –ojo, académicos-, no a sofismas políticos. Por esas fechas, en entrevista, la maestra en matemáticas, Rocío Hidalgo Flores manifestó que dichas encuestas (se refería a las aplicadas en ámbitos locales) no utilizan el modelo probabilístico, y, si carecen de éste, “es como levantar una pared encima de un lugar sin cimientos”.
“Si dicen que hicieron 6 mil encuestas pero que entrevistaron en la calle, eso no es probabilístico” y está “mal fundamentado”, aseguró Hidalgo Flores, quien resaltó que únicamente si se utiliza un modelo probabilístico, se puede hablar de márgenes de error y niveles de confianza. (Información tomada del semanario Tribuna de Querétaro 500, pag. 12, la versión en pdf puede descargarse aquí: http://www.tribunadequeretaro.com/archivo/tribuna_500.pdf)
Es probable que la burla sea exagerada, siempre me ha parecido de mal gusto, ni siquiera de los americanistas me burlo cuando Chivas gana el clásico, en ese aspecto, siempre he seguido la máxima romana que dice “Victis Honor”, honor a los vencidos.
Sin embargo, de eso a querer justificar una falla metodológica hay una gran diferencia.
Y tampoco quienes cuestionan el famoso 2 a 1 faltando 20 días antes de las elecciones demeritan la remontada de Calzada, al contrario, la demeritan quienes quieren hacer creer que la hizo en 20 días, cuando en realidad, como todo proceso social y político, fue algo que se construyó no en dos semanas, sino en al menos un año de táctica y estrategia política y 4 meses de cruda batalla electoral.
Saludos