No, el que México no vaya al mundial no hará que este país despierte y se revolucione. Muchos enemigos del futbol, deporte al que consideran enajenante, creen en dicha correlación y hasta celebran que la selección mexicana no vaya a Brasil 2014.
‘¡Qué bueno que México no vaya al Mundial, así despertará el pueblo y protestará!’, repiten.
Recitan el mantra tal como lo hacían los marxistas setenteros que aplaudían el aumento del precio de las tortillas porque eso agudizaría las contradicciones del sistema y empezaría la revolución. Mala lectura de la realidad.
Pero, lamentablemente, esto ya ha sucedido y nada ha pasado. Ejemplos: México no asiste a Alemania 74 tras ser eliminado en Haití, gobernaba Luis Echeverría. ¿Despertó el pueblo? Otro ejemplo: México no asiste a España 82 justo en el año de una de las peores crisis económicas con José López Portillo como presidente.
Me dirán que mis ejemplos son viejos, pero pondré uno tan actual porque vivimos en un neosalinismo. México no asiste a Italia 90, en plena era salinista, con todo su auge privatizador. ¿Y? Nada. La revolución no pasa por el fracaso de la selección.
Ese mantra de que el futbol es el opio del pueblo es algo que muchos intelectuales de izquierda no comparten, como Eduardo Galeano.
Así que siento decepcionarlos, vaya México o no al mundial, difícilmente impactará en esa pasión revolucionaria que muchos idealizan.
La revolución está en otra parte. El buen futbol también. ¿Dónde? No tengo idea. Cuando la tenga, me postularé para presidente o director técnico.
Saludos. No nos angustiemos, como dicen que dijo Galeano y repite frecuentemente Valdano: el futbol es lo más importante de lo menos importante
Ah, Y México le ganará a EUA en Colombus el martes.