Víctor López Jaramillo
Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana, dice un viejo adagio castellano.
Cuando con pobreza de argumentos, los diputados queretanos entran por la puerta, éstos -avergonzados- tienen que salir por la ventana, podría decir un futuro refrán político local.
Y sí, nuestros diputados queretanos salieron como ratones de la legislatura, forzaron una ventana y escudados por la fuerza pública ante una simbólica protesta, salieron huyendo.
Huyeron como ratones pero llenos de queso y gracias a sus jugosos aguinaldos y dietas, no tienen que preocuparse.
Aleccionados para levantar el dedo y aprobar la reforma constitucional en materia energética, decidieron dar madruguete y en sigilo aprobarla.
¡Bravo! ¡Tan democráticos ellos!, ¡Tan transparentes que dicen ser! Tanto así, que se gastan cientos de miles de pesos en rendir informes según ellos para rendir cuentas ante la ciudadanía pero cuando se tienen que tomar decisiones importantes, se olvidan de quien dicen representar y sólo obedecen la línea de su partido.
Cuando rinden sus informes, inundan la ciudad con su rostro rejuvenecido por el Photoshop; pagan a publicistas para que les acuñen ridículas frases y se sienten salvadores de la patria. Pero son incapaces de soportar el reproche ciudadano y prefieren huir por la ventana, como ratones.
Durante sus informes suben videos con frases ridículas, como esa que de nadie que toque una guitarra puede empuñar un arma –o algo así-, sin embargo, cuando sienten la presión social, lo primero que hacen es llamar a la fuerza pública para que empuñen el arma por ellos, en caso de ser necesario.
Un viernes negro de la Legislatura, lamentablemente no es el primero y ante los tiempos oscuros que se avecinan, no será el último. Ni tampoco es la primera protesta que se hace en el patio de la legislatura. Hace unos años, también se protestó por la reforma que penalizaba el aborto y en aquella ocasión, por lo menos, algunos diputados hicieron frente a los ciudadanos que protestaban; hoy, ni eso fueron capaces de hacer.
La reforma energética no es un asunto menor que se pueda discutir y votar en menos de media hora. Pero los priistas traicionando la Revolución que les dio origen y sentido como partido, presos de la amnesia, no titubearon.
De los panistas, no es de extrañarse. Su partido nace en contra de todas las reformas cardenistas. El PRD, como siempre en Querétaro, un voto en contra de manera simbólica, sólo la oposición testimonial que no genera debate al interior de la legislatura.
Afuera, una desarticulada protesta de ciudadanos que apenas pudo reaccionar cuando se difundió la noticia del albazo legislativo que se preparaba. Pero sólo eso bastó para evidenciar el tamaño de la cobardía de los diputados.
Como dice una canción de grupo punk español La Polla Records: “Un congreso de ratones podíais formar// no representáis a nadie// a quien queréis engañar”.
Los diputados queretanos pueden huir por la ventana; mientras, se incuba el invierno del descontento.