Publicado el 21 de abril
Víctor López Jaramillo
El desdén es ignorar, despreciar. Desde su etimología latina dedignare nos habla de que algo no se considera digno, que algo no es estimado. Y esa es la palabra que ha marcado el desempeño del Instituto Estatal Electoral de Querétaro (IEEQ).
En efecto, en el caso del IEEQ, se ha comportado con desdén hacia la ciudadanía en general y contra la Universidad Autónoma de Querétaro en particular. Si usted me permite estimado lector, en los próximos párrafos explicaré por qué están cometiendo este desdén.
El IEEQ desdeña a la UAQ. Aunque las campañas electorales deberían de ser un espacio en donde se dé el intercambio de ideas y la Universidad pública, atendiendo a su vocación democrática, ha mostrado su disposición de ser el espacio donde se discutan los proyectos y se encuentren la ideas, fue rechazada por el IEEQ como sede del debate entre candidatos a gobernador.
Así es. El IEEQ optó por dar la sede al Club de Industriales. ¿Su argumento? No hay argumentos sólidos, simplemente consideran que la UAQ no tiene el espacio adecuado ni brinda las garantías necesarias, lo cual, ha quedado demostrado que es absurdo.
Claro que la UAQ cuenta con las instalaciones necesarias para realizar un debate. Así quedó demostrado en el pasado proceso electoral donde se organizaron debates para diputados federales, senador y alcalde capitalino.
Y, además se mostró la vitalidad del equipo TvUAQ y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) al transmitir en vivo tanto en audio como video para diversas plataformas todos los encuentros. Instalaciones y capacidad hay.
¿Que si el espacio es adecuado? En la UAQ ningún evento hubo incidentes, los foros fueron suficientes. Y cabe recalcar una notable diferencia con el Club de Industriales, aunque el interior de su edificio es bueno para el desarrollo del debate, el exterior, a un costado del Estadio de Corregidora, no abona en nada par aun clima de convivencia.
Los reporteros que estuvimos hace seis años cubriendo ese debate, pudimos apreciar como el exterior se convirtió en una batalla de porras partidistas, con camiones a todo volumen que escupían música a todo volumen y los spots de los candidatos. El exterior era poco transitable. Así que el argumento de que la UAQ no tiene instalaciones adecuadas es una falacia.
Así que tendremos que preguntarnos, ¿Cuál es el asunto de fondo por el que el IEEQ no quiso el debate en la UAQ? ¿Acaso le teme el IEEQ a la confrontación de ideas? ¿Acaso le teme al espíritu crítico de los universitarios? ¿A que le teme el IEEQ?
Cabe recordar que hace seis años, la UAQ fue la sede natural propuesta por el entonces Instituto Electoral de Querétaro (IEQ) para realizar el debate. Entonces faltó voluntad. Ahora que la Universidad muestra esa voluntad democrática, el IEEQ no quiere aprovechar ese espacio por excelencia para el debate.
Pero así es la democracia con el nuevo instituto: una democracia acotada, con clima artificial y que no acepta la crítica que pueda venir de la UAQ. Ojalá reconsideren y que la UAQ sea sede del debate de candidatos a gobernador y no sólo de diputados federales, como hasta ahora se está organizando.