No sé ustedes, pero yo ya empiezo a sentir esa incertidumbre que me da cada tres años en la que cualquiera de mis vecinos del condominio se me acerque efusivamente y me pida que vote por él en la siguiente junta o peor aún, que lo apoye en su campaña para regidor, diputado o hasta gobernador.
Claro, cabe la otra opción de que sólo se me acerque a pedir prestado, pero queda descartado porque con esta crisis que estamos pasando todos andamos con la misma miseria.
Así, ante la proximidad del inicio del proceso electoral tanto estatal y federal, todo ciudadano mayor de 18 años se convierte en un candidato en potencia. Ahora hay que esperar cuales pasan los filtros del INE para ver que nuevas franquicias políticas, perdón, partidos se crean y saber bajo que siglas va a competir el vecino. No descartemos tampoco que le pidan su firma para que sea candidato independiente. ¿Independiente de qué? Solo él sabrá, pero en esto tiempos suena muy cool decirse político indie… Pero tenga cuidado con lo que firma, no vaya a ser que autorice ser aval de las deudas que vaya a contraer su amigo en campaña.
Así que no le sorprenda que si de repente, mientras va paseando por una de las grandes a avenidas de la ciudad, ve el rostro de su vecino en un enorme espectacular prometiendo que ahora sí el cambio llegara a nuestra ciudad, cuando en la vida real no coopera ni para pagar los servicios básicos del condominio.
Pero ojo, ya hay algunos adelantados que no se aguantan las ganas de empezar a hacer campaña hasta dentro de unos meses y ya exhiben su rostro por toda la ciudad aprovechando algunos recovecos que tiene la ley.
Claro, me refiero al senador por Morena Juan José Jiménez, cuyo rostro apareció en varios espectaculares. Claro, como la ley prohíbe la promoción política personal, lo que se promueve es la portada de una revista en donde lo entrevistan y hasta le preguntan si quiere ser gobernador, a lo que él responde con una risa diciendo que de momento está enfocado en su labor como senador.
Insisto, técnicamente no hay nada ilegal, pero si me parece poco ético usar estos trucos para intentar promover su imagen personal y más viniendo de alguien que representa lo que es un nuevo movimiento que se supone rompería con las mañas del pasado; porque cabe recordar, que ese truco de publicitarse de manera engañosa ya lo habían hecho los del PAN. O quizá JJJ está tan desesperado por ser famoso y ser ampliamente reconocido que está dispuesto a seguir con las mismas triquiñuelas.
En fin, se acercan tiempos electorales y pareciera que la democracia mexicana un candidato en cada hijo nos dio, parafraseando al himno nacional. Eso sí, si su vecino se acerca amistosamente a pedirle su voto y le da un abrazo, cuide bien su cartera, no vaya a ser un truco para robarle.